
Trenes, aviones, estaciones, aeropuertos, antesalas, minutos de espera no previstos son magníficos espacios de tiempo para pensar y escribir. Si no escribimos, al menos en mi caso, todo se diluye al querer recuperarlo, se pierden detalles y expresiones en los flecos de la memoria que eran la gracia de las ideas o proyectos. Hay que tener la tecnología (y de eso nos sobra) para crear escenarios de trabajo casi en cualquier lugar. El pensamiento no escrito es fácilmente débil y efímero.
Hay escritores que trabajan en escenarios insólitos e inspiradores, nosotros solamente somos gestores que trabajamos en escenarios robados al tiempo, en cualquier parte.
(La imagen, estos ojos sobre azul, es de Huber)
Comentarios
Comparemos lo acumulado de escrito y leido en ambos casos, y entenderemos que necesitamos mas ciudades que nos ofrezcan "magníficos espacios de tiempo para pensar y escribir" como bien dices Xavier.
Como se podria fomentar una cultura y espacio social que incentive estos espacios?
Una hora muerta (aparentemente) en un aeropuerto sirve para pensar, observar, leer, etc. Yo personalmente me autoenvió mails con mi blackberry con las ideas que me surgen: desde el regalo para mi mujer, el segmento que acabo de descubrir, la foto que hago sobre algo inusual, ...