La
jerarquía no es siempre el mejor modo de contribuir a una gobernanza de
calidad. Define una buena parte de la cultura corporativa y potencia o contiene
el sistema de liderazgo. La jerarquía es la expresión del poder corporativo y
resulta contradictoria cuando no es la forma más eficiente de optimizar los
resultados de una organización. Hay organizaciones jerárquicas que han
funcionado muy bien pero hay otras que no tienen precisamente en la jerarquía
la horma de su zapato.
La jerarquía genera problemas graves de gobernanza cuando:
1. La jerarquía no comparte ninguna visión estratégica
2. La jerarquía frena en vez de aportar fluidez
3. La jerarquía da lecciones pero ya no aprende
4. La jerarquía desmotiva y diluye la responsabilidad
5. La jerarquía no resulta inclusiva
6. La jerarquía bloquea la comunicación en red
7.La jerarquía es la gran resistencia al cambio
8. La jerarquía en vez de sumar, resta energía
9. La jerarquía espanta al talento
10. La jerarquía se parapeta en los éxitos del pasado.
Comentarios
Cdo aprendamos a optimizar la participacion (en eso estamos pero es un camino largo) nos va a quedar mucho claro el daño q nos ha hecho la jerarquitis.
Saludos
Per més horitzontals que siguin les organitzacions, sempre cal saber "Quién manda aquí?", qui és el responsable del projecte (o qui són si és una responsabilitat compartida).
Per més horitzontals que siguin les organitzacions, sempre cal saber "Quién manda aquí?", qui és el responsable del projecte (o qui són si és una responsabilitat compartida).